24.3.13

Es querer todo, porque nada te parece poco.

Es lo que te sube por el cuerpo, lo que te hace contener el aliento. Es ese sentimiento que no te deja respirar, que te forma un nudo en la garganta y aprieta... Aprieta. Hasta que estallas. Ambición, ansias, locura. Emoción, alegría, adrenalina. Son las ganas de vivir la vida a tope, de comerte el mundo de un bocado. Las ganas de salir a la calle y hacer que los ojos se vuelvan hacia ti. Sentir que desprender energía, que das calambre. Es sentir que puedes volar, que puedes atravesar las paredes, que tienes poderes. Es también la sonrisa en tu cara, así,  enseñando los dientes. Es el brillo en tus ojos, emocionado, preparado para todo. Es ese aire frío que no congela tus pulmones, es el calor que irradias. Es el acelerado latir de tu corazón. Es la forma en la que andas, a paso rápido, sin perder tiempo. Es, tal vez, tu pelo al viento, el color de tus mejillas. Puede que sean las mariposas en tu estómago, las hormiguitas en tus manos y en tus pies. Todo tu cuerpo está preparado, animado. Sabe adónde va, pero no es un sitio determinado. Eso sí, es como el perrito que ve a su dueño ponerse los zapatos. Sabe que toca ir de paseo. Pues ahora tu propio cuerpo entiende. Toca vivir, toca salta, toca chillar. Toca cantar a todo volumen, quedarte afónica, correr cuesta abajo a toda velocidad. Toca bailar al ritmo de la música, aumentar le ritmo, sentirse libre. Es querer todo, porque nada te parece poco.

7.3.13

A base de cafés con leche.

¿Y qué es la vida? Me pregunto cada mañana. Me pregunto tantas cosas que el signo de interrogación pierde sentido, que las tildes no sirven de nada, y que todavía no tengo una respuesta. ¿Qué es la vida? Estoy aprendiéndolo. 
La vida no es más que subidas y bajadas. La vida es sonrisas y lágrimas, alegrías y tristezas. Es sorpresas y sustos, enfados y reconciliaciones, empujones y ayudas. La vida puede ser una puñalada por la espalda o la caricia más dulce. Puede que venga en colores o en blanco y negro. Puede que esté limitada, o puede que nosotros la limitemos. La vida es levantarse cada mañana con pesadez y acostarse con una sonrisa de oreja a oreja. La vida son segundos, minutos, horas, días, semanas, años... La vida es tiempo. Y el tiempo pasa. Y pasa más rápido de lo que esperamos y más lento de lo que deseamos. La vida es confusión y comprensión. Es un día despejado y otro de niebla. Lluvia y sol, playa y nieve. 
La vida puede ser  limón o fresas, chocolate o zumo de naranja. Puede ser tequila o vodka con piña. Puede ser el mejor cigarro de tu vida o el peor. Un beso de ensueño o uno asquerosamente baboso. Puede de la mejor noche de tu vida o la que destruyó todo. Puede ser la pieza que encaja en el tetris  o al que hace que todo se vaya a la mierda. Un abrazo romántico o uno que significa «sólo quiero ser tu amigo». La vida es ilusión y decepción.
La vida es una red de contradicciones de las que no podemos escapar. Es una tela de araña, y podemos ser Spiderman. Podemos manejarla, asimilarla o rendirnos bajo su poder. 
La vida es un café solo o un café con leche, pero cuando yo lo veo muy cargado, añado leche. A lo mejor todo parece más bonito, más alegre, más emocionante. A lo mejor así consigo un equilibro.