9.5.13

Qué bonito es el cristal, y con qué facilidad se rompe.

Algunas veces vemos la vida como una película antigua: en blanco y negro; donde sólo tenemos dos opciones: o consigues tus sueños, o no. Y es así de simple; así de duro; así de decepcionante. Cuando se te hacen realidad, sientes que eres la persona más feliz del mundo, que puedes con todo lo que te echen. Te crees Superman, Hulk, la mujer maravilla. Sabes que, en ese momento, podrías enfrentarte a tu mayor fobia, decirle todo lo que sientes a la personita que ronda por tu cabeza o soltarle lo que verdaderamente piensas a la pesada de turno. Pero a veces, tus sueños se rompen en mil pedazos. Y es que las ilusiones son frágiles y delicadas, como figuritas de cristal que vuelan sin cesar. Sin embargo, cuando chocan contra el frío suelo de la realidad, se rompen con una sencillez fascinante y aterradora. Por eso nos asustamos. Tememos que salgamos dañados por intentar que ese sueño que parecía imposible se hiciera realidad. Y puede pasar, perfectamente.
Pero también puede que no.
 A lo mejor lo que necesitamos es dejar de darle tropecientas vueltas a todo, y saltar al vacío confiando en que caeremos en el agua o en una colchoneta, amortiguando el dolor. Serán esos momentos de locura e impulsividad los que realmente valgan la pena. Porque puede que el miedo pueda contigo y no lo vuelvas a hacer; y todo quedará en un bonito recuerdo. Y seguirás temiendo cada zancadilla, cada caída y cada tropezón. Y te caerás, te lo aseguro. Porque en la vida nada es perfecto.
Pero si te caes, pues te levantas, te limpias la tierra del pantalón y sigues andando, riéndote de el tortazo que te has pegado.

8 comentarios:

  1. Ojala fuera tan fácil como lo describes.

    Un beso :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es muy fácil, pero tampoco imposible, ¿no?
      Besos!

      Eliminar
  2. Bonito mensaje. El miedo nos paraliza, es cierto como la vida misma. Tan preocupados por qué nos puedan hacer daño, que nos lo acabamos haciendo nosotros mismos. Yo creo que somos nosotros los que muchas veces nos rompemos en mil pedazos por voluntad propia, aunque no lo sepamos. Es como un "me rompo yo solita antes de que lo haga otro". No sé, así lo veo. Pero como tú dices, hay que saltar, caer y volver a levantarse.
    Besos guapaa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapísima. Me encanta que comentes porque siempre me haces ver las cosas desde otro punto, y te encuentro mucha razón. Tantísimas veces intentamos evitar un daño haciéndolo nosotros mismos, y la verdad, no sé qué es peor, si intentar defenderse del exterior o luchar en nuestro interior. Es complicada mi explicación, y algo confusa, pero creo que lo que pasa dentro de nosotros, en nuestra mente, es mucho más difícil de resolver que lo de fuera.
      Un besazo!

      Eliminar
  3. Tu... inspiras a cualquiera!
    Tienes ese don que haces que una cualquiera despues de leer una entrada tuya tenga esa impulsividad de locura que te dan ganas de levantarte y cumplir algun sueño que tenias olvidado.
    Se que te lo digo mucho, pero escribes, que da miedo... pero un miedo de los buenos ;)
    Nada que como siempre, tus entradas están llenas de esa chispa que te hace sonreír, que te hace creer en que puedes con todo y con todos.
    Debo de decir antes de despedirme que todo lo contrario que piensa la chica del primer comentario... no creo que si no lo deseemos y queramos de verdad nos podemos levantarnos, pero te aseguro que con poco de esfuerzo te levantas... solo tienes que quererlo y realmente no hay nada fácil.
    O bueno esto tambien lo puedo estar diciendo porque hoy estoy positiva.. jajajja
    Un besoooo y subeee muy pronto!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, muchísimas gracias Marta! Que bien que de miedo de los buenos jajaja. Y me alegro que estés positiva! Creo que el pesimismo no sirve de nada más que para hundirse más cuando uno ya está triste de por sí.
      Tienes toda la razón. Nada en la vida es fácil, y si queremos seguir adelante, no podemos estancarnos en un fallo. Eso es desastroso.
      Una vez más, muchísimas gracias, porque comentarios que vienen de alguien cuyo blog es absolutamente precioso te animan!
      Un besito!

      Eliminar
  4. Eres muy talentosa para reflejar emociones. Te felicito. Quizás a veces prefiero pensar que los sueños no son como el cristal, sino como un castillo que vas construyendo. Puede ser que se derrumbe muchas veces parte de el, lo importante es que sigas construyendo y que nunca permitas que una ola se lo lleve por entero. Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Lourdes. Me gusta tu perspectiva, la del castillo. Resalta esa actitud que tenemos que intentar tener para enfrentar a lo que se nos venga: aunque todo se caiga, podemos volver a construirlo. Lo que no hay es que desanimarse, porque eso lo destruye, como bien dices. Es como una ola que arrasa con todo. Lo mejor será mantenerlo alejado del mar.
      Un besazo!

      Eliminar

Si te ha gustado, ¡házmelo saber! Es toda una alegría para mí.