23.9.13

Promesa de las 4:19.

Tampoco puedo dormir esta noche. 
La preocupación me recorre las venas con sutil ligereza y una tranquilidad aterradora. Me estoy acostumbrando a estar preocupada, y eso es un infierno. No quiero vivir mirando tras mi espalda, en casa esquina, pensando que quizás alguien me persiga. No quiero creer que cuando alguien se ríe, lo hace de mi. No quiero seguir pensando que no soy suficiente. 
Lo soy.
Soy suficiente y mucho más, porque si alguien no entiende mi valor y no comparte mis opiniones, que se dé la vuelta y no mire. Aquí todos estamos porque queremos. Y lo que yo quiero es que alguien me mire a los ojos y entienda todo lo que me pasa. Quiero que una persona pueda leerme como un libro abierto, y entender porqué hice lo que hice, y hago lo que hago. Quiero chillar a toda voz que tengo mucho que decir. Quiero mirarme al espejo y sonreír. Quiero sentirme cómoda conmigo misma, porque sólo así los demás se darán cuenta de mi confianza. Quiero dar mi opinión sin pensar en lo que le parecerá a los demás, porque lo mío también importa. Que a veces te pasas de buena, hasta el punto de llegar a tonta. 
No quiero volver a ser la que ignora las verdades aplastantes, ni la que se queda sentada en su cama mientras otros salen. Me esconderé en los libros cuando otros se escondan en sus casas, pero no disfrutaré de otros mundos cuando ni siquiera he empezado a disfrutar de éste. Que lo que tengo está delante de mis narices, a punto de comerme, y soy ciega. Tal vez necesito una bofetada o un jarro de agua fría que me haga disolver esas tonterías que nunca tuvieron un fin. Tal vez necesito madurar, crecer e imponerme. Decir: «Aquí estoy yo, y vengo con fuerza». 
Puede que sea duro, pero si no te quieres tú, ¿quién te va a querer?

2 comentarios:

  1. A veces hace falta una buena dosis de confianza en vena ¿eh? Que hay mañanas que te levantas ya cansada de esa nirada de reproche en el espejo. Es difícil aprender a quererse, sobre todo cuando te conoces a ti misma. Pero tú lo has dicho, hay que saber quererse antes de poder ver que otros también te quieren.
    Tan brillante como siempre.
    Un beso Almudena :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola tesoro! Muy buena la reflexión. Te dejo una frase que no recuerdo el autor.... "Nadie puede hacerte inferior sin tu permiso" Un beso enorme.

    ResponderEliminar

Si te ha gustado, ¡házmelo saber! Es toda una alegría para mí.